Diomedes es uno de los héroes más famosos de la mitología griega, pero también uno de los menos conocidos. Su nombre significa “el que piensa como un dios” y no es para menos, pues fue el guerrero preferido de Atenea, la diosa de la sabiduría y la guerra.
Diomedes participó en dos de las grandes gestas de la antigüedad: la toma de Tebas y la guerra de Troya. En ambas demostró su valor, su astucia y su fuerza, llegando incluso a herir a dos dioses: Afrodita y Ares.
Diomedes, Su origen y su venganza
Diomedes era hijo de Tideo, rey de Etolia, y de Deípile, hija de Adrasto, rey de Argos. Nació y creció en esta última ciudad, donde se casó con su tía (o prima) Egialea.
Su padre Tideo fue uno de los Siete contra Tebas, un grupo de héroes que intentaron conquistar la ciudad de Tebas para restaurar en el trono a Polinices, hermano de Eteocles, que se lo había arrebatado.
Sin embargo, los Siete fracasaron en su misión y murieron en el asedio, excepto Adrasto, que logró escapar.
Diomedes, junto con los demás hijos de los Siete, juró vengar la muerte de su padre y diez años después formó parte de los Epígonos, los sucesores, que liderados por Alcmeón, hijo de Adrasto, atacaron de nuevo a Tebas. Esta vez, los Epígonos lograron derribar los muros de la ciudad y tomarla, cumpliendo así su venganza.
Su participación en la guerra de Troya
Diomedes fue uno de los pretendientes de Helena, la mujer más bella del mundo, que estaba comprometida con Menelao, rey de Esparta.
Todos los pretendientes juraron defender a Helena y a Menelao si alguien intentaba arrebatarles su matrimonio. Por eso, cuando Paris, príncipe de Troya, raptó a Helena y se la llevó a su ciudad, Diomedes acudió a la llamada de Menelao y Agamenón, su hermano y caudillo de los griegos, para recuperarla.
Diomedes aportó 80 naves a la expedición y se convirtió en uno de los principales héroes de la guerra de Troya.
En la Ilíada de Homero, Diomedes es llamado “el Tidida”, por su padre Tideo, o “el esforzado Diomedes”.
Se le describe como un guerrero valiente, fuerte, inteligente y respetuoso con los dioses. Sin embargo, también tenía un lado salvaje y cruel, pues se dice que poseía unas yeguas que se alimentaban de carne humana.
Diomedes protagonizó muchas hazañas en la guerra de Troya, que duró diez años. Entre ellas, se pueden destacar las siguientes:
Hazañas de Diomedes en la guerra de Troya
- Junto con Odiseo, su inseparable compañero, viajó a Esciro para reclutar a Aquiles. El mejor guerrero de los griegos, que estaba escondido por su madre Tetis. Una diosa marina, para evitar que fuera a Troya y muriera allí, según el oráculo.
- Presionó a Agamenón para que sacrificara a su hija Ifigenia a Artemisa, la diosa de la caza, que había enviado una calma a la flota griega que impedía que zarpara hacia Troya.
- Fue uno de los embajadores que intentaron convencer a Príamo, rey de Troya, de que devolviera a Helena y pusiera fin a la guerra, sin éxito.
- En el noveno año de la guerra, cuando Agamenón propuso retirarse, Diomedes se opuso y animó a los griegos a seguir luchando.
- En el décimo año de la guerra, cuando los dioses se involucraron en el conflicto. Diomedes recibió el favor de Atenea, que le dio fuerza y valor para enfrentarse a los troyanos y a sus aliados divinos. Así, Diomedes logró herir a Afrodita, la diosa del amor, que había ido a socorrer a su hijo Eneas, y a Ares, el dios de la guerra, que había entrado en la batalla para ayudar a los troyanos. Estas hazañas le valieron el respeto y el temor de los dioses y de los hombres.
- Junto con Odiseo, realizó una incursión nocturna en el campamento troyano, donde mató a muchos enemigos y capturó a Dolón, un espía de Héctor. Al que torturaron y mataron después de obtener información. También robaron los caballos de Reso, rey de Tracia, que eran tan rápidos como el viento y que habían sido enviados por Zeus para ayudar a los troyanos.
- Junto con Odiseo, fue uno de los que entraron en el caballo de madera. El famoso ardid con el que los griegos lograron entrar en Troya y destruirla. Dentro del caballo, Diomedes mató a varios troyanos que se acercaron a inspeccionarlo.
Su destino después de la guerra
Después de la caída de Troya, Diomedes regresó a su patria, Argos, pero no encontró la paz que esperaba. Su esposa Egialea le había sido infiel con Cometes, hijo de Sísifo, y había intentado matarlo. Diomedes tuvo que huir de su reino y buscar refugio en otros lugares.
Según algunas versiones, se estableció en Italia, donde fundó varias ciudades y se casó con una hija de Dauno, rey de los daunios. Según otras, se exilió en las islas Eolias, donde murió y fue enterrado.
Diomedes fue uno de los héroes más admirados de la mitología griega, tanto por los dioses como por los hombres. Su nombre quedó grabado en la historia como el de un guerrero indomable y valeroso, que no se dejó intimidar ni por los hombres ni por los dioses. Su leyenda sigue viva hoy en día, como ejemplo de coraje, astucia y fuerza.